No ha estado mal la semana pasada en Barcelona. Acudí como asistente de un grupo de ejecutivos de Glickman Capital, un fondo de inversiones estadounidense, y de paso cubrí el Mobile World Congress para Wayerless. Pasar siete días en la Ciudad Condal puede parecer genial (perdón por el pareado), y lo fue, pero apenas tuve tiempo para hacer otra cosa que no fuera trabajar. Lo mejor, la fiesta organizada por la gente de comunicación de HTC y el editor de Betazeta en Barcelona, Bruno Peláez (cuya foto ilustra este texto).
Podéis ver el seguimiento que hice del MWC y algunos vídeos en los posts de Wayerless.