Rosmery observó los ojos sin vida de Walter y supo que ésta vez si se arrepentiría de haber tomado tanto.
Archivo de la categoría: Microrelatos
Stanislavski
Cuando vio todo las páginas del guión en blanco supo que aquel sería el papel de su vida
Viento divino
Yukio nunca podía dormir antes de una misión suicida
El desafío
“Esta ciudad es demasiado pequeña para los dos, amigo”
El pistolero vestido de negro y el sheriff Malone habían cruzado sus miradas desafiantes durante largo tiempo. Se veía a la legua que el forastero era un tipo duro y curtido con la muerte impresa en sus pistolas.
Pero Malone fue más rápido y atrapó con sus labios la boca de aquel jinete oscuro.
La portada de «El libro del Voyeur»
… de Pablo Gallo. El 10 de Mayo ya estará en las librerías. Los relatos con los que colaboré (Teleobjetivo y Tiza Blanca) podeis encontrarlos por aquí en la sección de microrrelatos.
El libro del voyeur
voyeur.
1. com. Persona que disfruta contemplando actitudes íntimas o eróticas de otras personas.
(extraído de la RAE)
En algún momento del espacio tiempo me crucé con Pablo Gallo por el corredor cantábrico que separa Euskadi de Galicia, Bizkaia y Bilbao de A Coruña. Como es bien sabido, el Universo tiene forma de donut con pliegues. Y en uno de ellos nos hemos encontrado para colaborar. 69 ilustraciones suyas acompañando a 69 textos de diversos autores son los que conforman El Libro del Voyeur, un hermoso libro que publicará en mayo Ediciones del Viento. El resto de mis palabras sobra y en la bitácora del libro y del autor ya encontrareis reseñas y letras mas sugerentes que las mias. Solo un apunte: me encanta compartir cubierta y hojas con Javier Corcobado.
Naturaleza muerta
El paisaje resultaba de una belleza sobrecogedora. Parecía un salvapantallas de Windows.
Roll-On
Al salir de la ducha y frente al espejo aprieto con saña el botón de mi desodorante en spray. Y recuerdo tus broncas por usarlo en vez del roll-on que respeta el medio ambiente y no emite el dióxido de carbono que envenena nuestra atmósfera y la hace más permeable a los rayos ultravioletas. Una pulsación más por cada paso que diste para abandonar esta casa. Y cada vez que lo hago un arbolito milenario muere en el amazonas porque tu ya no me quieres.
El Sol de la Muerte
Fuera se queman las calles al paso del viento nuclear. Y el ruido de los cristales rotos en millones de pedazos se mezcla con el ruido del dosél de nuestra cama cuando golpea la pared. El morse frenético de nuestros jadeos es ruido blanco e intermitente; nadie escucha nuestra llamada de auxilio. Consumada, la pequeña muerte se nos expande desde lo alto de las gargantas hasta el resplandor que es el final.
Tiza Blanca
Señala las victimas el francotirador con marcas de tiza desde su escondite en la ciudad en ruinas.
Imagina las vidas de aquellos que buscan, ciegos, refugio.
Quienes les esperan en casa: el llanto de los hijos, el lamento de los padres, el ansia del amante…
Proyectado a través de la mirilla, sale lanzado con la bala hasta que, ambos, penetran en la carne.
Así llega el gozo, que explota y se expande por el cuerpo.
En llamas.